Mi cachorro se ha ido con un tío negro que le encanta, y a mí me la está mamando otro tío mientras tomo un Gin Tonic. Delante mío hay 2 tíos buenorros mirándome, joder, quiero meterles la mano en el culo. Pero soy uno de esos tíos clásicos: ¡el fistee/pasivo tiene que pedírselo al activo! Ya sé que es una idiotez, pero me pone mucho más. De pronto, un tío camina hacia mí y me dice: ¿me recuerdas de la última fiesta? Te envié un mensaje diciendo que me gustaría aprender a aguantarte igual que lo hace tu novio. ¿Me quieres fistear? ¿Diría yo que no? Él es cincuentón y parece estar bien y ser deportista, tiene un bonito culo, así que por qué no. Busca a ver si hay algún sling libre. Al fondo hay uno libre y se tumba en él. Empiezo comiéndole el culo y metiéndole la lengua, me lo follo e intento meterle a la vez algunos dedos, para ver cómo está de abierto. Poco a poco le voy metiendo mi mano y él me dice: quiero que me des a saco. ¿Estás seguro? Acabo de empezar. Mira: tengo las manos muy grandes. Ya lo veo, pero he estado practicando. ¡De acuerdo! No me lo digas dos veces, es como me gusta... y se la meto tal como quiero, jodido culo tragón, ¡uf! Sabiendo que lo quieren así no va a durar mucho, especialmente no la primera vez. Aún así me aguanta 20 minutos, ¡joder! Un poco después doy una vuelta y veo a mi cachorro estirado en el sling y disfrutando, eso me pone cachondo. Los miro y me hacen una señal para que me una (Sonrisa). Así que lo hago, no por mucho rato, quiero que él se divierta. Pero el fister me pone mucho también. Otro Gin Tonic y vuelvo con un tío que está en un banquillo de deporte. Esta vez el fisting es más relajado.
En el momento en que quiero fistear al primer tío otra vez, mi novio viene corriendo hacia mí. Por favor, ven conmigo. El tío que me ha fisteado te está esperando. Muy bien, no hay problema, me gusta, así que ¿dónde está? En el mismo sling donde yo estaba. Cuando subimos hasta el sling, vemos al tío esperándonos con una gran sonrisa de pie al lado del sling. ¿No estás subido? Pero antes de que acabe de hablar el tío ya se ha subido. ¡JODER! Esto va a ser una pasada. Y creedme que lo fue, el tío fue exactamente como a mí me gusta que sean, como mi propio cachorro. Cuando fisteas mucho puedes pensar si hay mejores culos o tíos, todo depende del feeling. Pero este fue el mejor de la noche. Mi novio me dijo: ya te lo había dicho, que te gustaría. Sí, me gustó, hacía mucho que no me lo montaba con un tío tan caliente y tragón. Estaba sudando la gota gorda, excitándome más a cada momento. Cuando acabamos dijo: “Ha sido muy morboso, no sé si ha sido sexo o una violación, pero me has fisteado a saco, como a mí me gusta. ¿Puedes darme más?”. Gracias, por cierto, me llamo Henk y este es mi novio, pero tú ya lo conoces, ¿no? ¿Eres de Barcelona? No, vivo en una isla. Estoy aquí pasando el finde. Genial, pues vamos a jugar más. “Sin problemas, el placer es mío”, dijo.
La noche avanzaba. Fisteamos y follamos, uno detrás de otro. Los dos jugamos, mi novio se divirtió y yo también y entre medio disffrutamos juntos también. El tío isleño se quedó con nosotros y jugamos y jugamos. Sobre la 1 de la madrugada uno de nuestros amigos me susurró al oído mientras estaba fisteando, vamos a hacer una fiesta after en nuestra casa, ¿vendréis? Si, no hay problema, iremos más tarde.
Cuando sobre la 1 de la madrugada las puertas se abrieron para todos, el ambiente cambió. Podías encontrar tíos en la fiesta que a veces te preguntas qué están haciendo allí, y además a unas ¾ de la gente no les va el fisting. A veces puede ser divertido y una buena mezcla, pero otras veces no funciona; esta fue una de esas noches. Ha habido noches en las que hemos salido del club a las 8 de la mañana, pero esa noche nos fuimos pronto. No a nuestra casa esta vez, donde normalmente hacemos nuestras fiestas after, sino a la de nuestros amigos.
Llegamos un poco después a su apartamento. Bien, hay más tíos, así que tendremos más disfrute. 9 tíos en total para repartirnos y jugamos y jugamos hasta que se hizo de día. Al llegar a casa tuvimos que prepararle el desayuno a nuestro huésped. Nos sentamos con él en la mesa y nos explicamos nuestras aventuras. Al explicar la historia nos calentamos otra vez y volvimos a la cama los dos para acabar la gran noche juntos. 2 horas más tarde, nos quedamos dormidos.
Cuando me despierto al mediodía sólo hay una cosa en mi mente: follar. Giré a mi hombre y le di lo que quería.
A las 2 nos levantamos de la cama. El sol brillaba y el tiempo era bueno para un fin de semana de marzo, así que decidimos estirarnos en pelotas en la terraza. Ya estamos otra vez, me encanta estar estirado, pero tengo un problema. Cuando el sol me calienta se me pone dura otra vez (en casa no es problema, pero a veces en las playas nudistas sí que lo es). Mi chico está contestando los correos y peticiones y me pregunta si quiero fiesta hoy. Miro mi polla y digo: ¡sí!
Sobre las 5 mi novio está en la ducha limpiándose y a las 6 viene el primer tío. Es nuevo en esto, pero quiere probar... nervioso, así que intento calmarlo, todo va a ir bien. A las 7.30h el segundo tío, que nos encontró por Scruff, un cachorro de 28 años. Me encantan los tíos peludos, guau y esto sabe cómo hacerlo, da un salto para montarse en el sling. Sobre las 9, vienen 2 otros tíos, uno de Suiza y el otro de nuestro barrio, este último no está metido en el fisting pero quiere iniciarse. Después de 20 minutos el suizo se va. ¿Qué cojones es esto? Viene, quiere jugar, se folla a mi novio, él le pregunta si quiere fistearlo, van al sling y es él quien se tumba. Vale, se lo folla, luego quiere fistearlo y con 2 dedos dentro se pone a chillar y dice “para, NO te muevas”. Se sienta así durante 3 minutos. ¿Y ahora qué? Salen, se unen al resto y dice: me voy. Muy bien, no estáis metidos en el fisting pero no lo decís o escribís en vuestro perfil que os va. Se ve que siempre hay personas a las que le gusta comportarse como gilipollas, los ves que vienen a tu casa o van a una fiesta, están allí pero no se unen o tienen miedo de ser forzados, pero si es genial estar en una fiesta de fist (privada) y ser follando en un sling... No pasa nada, la fiesta continúa, para el novato se está haciendo duro pero aún se está divirtiendo. El cachorro, por su parte, está cada vez más desenfrenado, fisteado cada vez más adentro y más duro, fisteado y follado a la vez, mientras uno de nosotros le está follando la boca... y nos vamos turnando para que lo pase mejor que nunca. Se vuelve más tragón y más guarro, le gustan los meos y cuanto más quiere más burros nos está poniendo... después de 4 horas de jugar y acabar con mi pie en su culo nos corremos, fue como duchas abiertas todas a la vez. ¡JODER! Ha sido genial. Inesperado, ¡pero genial! Café y un cigarro y todos nos vestimos. 20 minutos después, nuestro huésped vuelve a casa, antes de lo que esperábamos, pero demasiado tarde como para unirse, sí, porque a lo largo del finde se volvió un buen tío. Eso no quiere decir que antes no lo fuera, pero quiero decir que no era nuestro tipo, pero si quedas con la gente empiezan a gustarte de otro modo y luego al final eso ya no importa tanto, todos son agradables y guarretes. Qué se le va a hacer, quizá a la próxima.
Ahora es momento de ir a dormir. Nuestro huésped tiene que irse mañana por la mañana. Su vuelo sale a las 11. Mi novio tiene que trabajar, empieza a las 9. ¿Y yo? Estoy escribiendo esta historia para todos aquellos que queráis leerla… y luego a descansar, porque la vida de un Activo es dura... jejeje.