Tuesday, April 23, 2013

Fisting: Una introducción general - parte I

Ya que sólo puedo hablar del fisting desde el punto de vista anal, tendré que encontrar a alguien que me ayude y me hable del fisting desde el punto de vista vaginal.
(Así que si alguien de vuestro círculo de amigos y amigas que sea hetero y le guste también el fisting, por favor pedidle que se ponga en contacto conmigo. Dejad de reír, hay mucha más gente hetero de la que pensáis a quien le encanta esto también)

Os voy a explicar las cosas que he aprendido en los 39 años que llevo practicando el fisting. Este fetiche me fascinó tanto que ha llegado a ser mi segunda vida... :-))

O como alguien diría “Soy adicto al fisting”...

Sí, ¡39 años! Era joven cuando descubrí el Fisting por primera vez, pero desde el momento en que vi cómo se lo hacían a alguien no pude dejar de pensar en ello. ¿Por qué? Pues porque siendo activo sexualmente ya desde muy joven fue la primera vez que vi a un tío con una expresión en su cara de felicidad, placer, como si estuviera en las nubes con una sonrisa... uffff. Aún cuando pienso en ese primer momento me entra un calor por dentro...

La persona a la que estaban fisteando me miró y me preguntó si me gustaba lo que estaba viendo.
Mi respuesta: “¿No lo ves en mi cara?”
Me preguntó si quería aprenderlo todo sobre eso y antes de que acabara la pregunta ya estaba asintiendo SÍ, SÍ. Así que me dieron 3 días de lecciones... 3 días de placer total.
Me explicaron sobre las técnicas, preparación -todos los tipos de material que hay que tener listo antes de completar el acto y cuánto se necesita en limpieza o uso y cuando parar de jugar.
Los lubricantes a usar, para qué usarlos y su efecto.
Sexo seguro (lubricante, contaminación, guantes, manos y preparación de las uñas, callos, recipientes adecuados para los desechos y la limpieza)
Motivación, estimulantes, drugas, alcohol, poppers, etc. etc.
De todas maneras, NO soy partidario de las drogas y nunca animaré a la gente a usarlas. Prefiero que no las uséis.
Hay mucho más placer sin ellas y disfrutarás 100 veces más si no las usas.
De todas maneras, esto implica un proceso más largo para alcanzar el objetivo.
Pero intentaré explicar los efectos de ello, porque sé que son muy usadas en nuestra comunidad o, mejor dicho, algunas veces (cada vez más) mal usadas. (Así que por vuestra propia seguridad os lo explicaré, porque es el enemigo nª 1, si se usan mal, para aquellos a quienes les gusta el fisting).

Así que después de 3 días de estar en la gloria y de vuelta a casa me sentía como un hombre, un hombre que sabía cómo dar buen placer a otros. Dando el mayor clímax de placer. Aparte de lo anterior, también aprendí que el fisting es algo más que meter la mano dentro del culo de alguien, es todo el juego incluyendo lamer el culo, comer la rose-bud (ano dilatado de forma que asemeja a la forma y color de una rosa abierta), follando -especialmente después del fisting- y sexo húmedo (orina). Aunque este último se relaciona muy bien con el fist, no siempre es imprescindible, depende del otro tío y de ti.


Cuando salí del armario encontré rápidamente mi camino en la comunidad gay. Aunque no había Internet en aquella época, los primeros 2 años buscaba lo que buscaba y lo encontré en la escena Leather (de cuero), una de las comunidades del mundo gay. Hombres de verdad a los que les gustan los hombres.

Me puse una chaqueta de cuero y me fui a la capital del mundo gay:  Amsterdam , al  Argos  , uno de los bares leather más antiguos de Holanda. Cuando entré por primera vez, “guauuuuu”, no digo que fue un shock pero sí que era un mundo que hasta entonces sólo había existido en mi mente, y de repente lo tenía delante.
Como no sabía qué hacer o cómo comportarme, tomé la actitud de tío Activo. Cuando alguien se me acercó y quería más, miré alrededor e hice lo mismo... y así, fui aprendiendo poco a poco.
Pero con el fisting tuve suerte de encontrar a alguien que me enseñara cómo y qué hacer, aunque estaba interesado sólo en la forma activa del fist. Años después (8 años después) cuando encontré “la” buena conexión con un tío, me fistearon también. Finalmente, aprendí también a hacerlo y qué se siente al ser fisteado. He sido fisteado un total de 5 veces y sólo he disfrutado 2 veces, no porque los otros no supieran lo que hacían, sino porque con este tío tuve una conexión especial. Para mí ya había bastante, no soy pasivo. No disfruto con ningún tipo de penetración, ya sea follado, fisteado o con juguetes. Ser activo es lo que me va.

Para el punto de vista pasivo del fisting le pasaré el turno a mi novio, que como yo es adicto a este fetiche y lo lleva practicando 10 años. Juntos esperamos que, con el tiempo, lleguéis a sentir lo mismo que nosotros disfrutando del juego...


El sentido común nos dice que cualquier buen escenario para el fisting debe ir precedido de una cuidadosa preparación. Uno de los procesos MÁS importantes es el Acto. PERO, antes de que empecéis, hay muchas cosas que debéis hacer. Aquí, de nuevo, hablamos desde una perspectiva personal (es lo que mejor funciona según nuestro punto de vista). Sin embargo, la mayoría de fisters que conozco os dirán que están de acuerdo en el hecho de que todos nos preparamos básicamente de la misma forma con pequeñas diferencias adaptadas a cada uno. Una planificación cuidadosa ayudará a una limpieza posterior más sencilla y ayudará a que el tiempo de acción sea más duradero.

La comida o la dieta son una de las primeras cuestiones a tener en cuenta. Los alimentos que se mueven más rápidamente a través del sistema digestivo deberían ser evitados. Las comidas que tardan más en digerirse, como la ternera, el pollo, la lasaña, son muy recomendables (personalmente, encuentro que una pizza es genial, ya que combina carne, pollo y masa de pan o también los espaguetis a la boloñesa taponarán mi sistema durante unas 36 horas). Los alimentos a evitar son vegetales, frutas, sopas y dulces poco ligeros. Comer 3 horas antes del juego es también recomendable, ya que da tiempo para que tu sistema digestivo empiece a mover la comida del estómago al tracto intestinal para el “bloqueo”. NO intentéis jugar justo después de comer. Igual que no os bañaríais, tampoco fisteéis. DEBEÍS dejar que el cuerpo se prepare.
No bebáis bebidas relajantes o aquellas que tengan un efecto similar en vuestro organismo como estas cervezas : Geuze, Kriek, Duvel o cualquier otra bebida hecha de lúpulo envejecido, 3 horas antes de jugar.
(Una vez en mi bar le serví a un tío Geuze porque quería probar una bebida belga. Bebió 3 sin decir que quería ser fisteado. Dos horas después no os hubiera gustado ver cómo quedaron el cuarto oscuro y el tío que estaba jugando con él.)

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